La Ruta del Cares también llamada garganta divina, es un impresionante desfiladero que discurre por una espectacular senda excavada en piedra caliza y rodeada de montaña de casi 2.000 metros, siempre al pie del río Cares.
En 1.916 se comenzó a delimitar un sinuoso y precario sendero para que los operarios de la compañía Electra de Viesgo pudieran vigilar y mantener un canal de agua, canal que transportaba parte del caudal del Cares para su aprovechamiento hidroeléctrico en la Central de Camarmeña, ya posteriormente en los años 40-50 se construyó la senda actual para disponer de un mejor acceso al mantenimiento del canal
La ruta se inicia en Poncebos (Asturias). Para acceder desde Arenas de Cabrales seguiremos por la carretera, hasta llegar a Puente Poncebos. Un poco antes hay 2 aparcamientos, si hay mucha gente se recomienda dejar el coche ahí. En temporada baja se puede subir más arriba, hasta dónde está el funicular de Bulnes o incluso hasta el mismo inicio de la Garganta. En Puente Poncebos cogemos el camino de la izquierda. Pocos metros después encontraremos a la derecha una senda que conduce a los Collaos. Continuamos la ascensión y comenzamos a ver el río Cares que discurre entre las enormes rocas y paredes con más de 1.000 m. de desnivel.
Iniciamos el descenso hasta encontrar la senda junto al canal y, a los pocos metros, visualizamos a nuestra izquierda un camino que desciende hacia el río por un pedrero. Seguimos la senda y llegamos a una caseta al lado de la Canal. Seguidamente, aparece a la derecha, la Canal del Saigu. Seguimos y nos encontramos con la Canal de las Avareras, con presencia de una cueva. Seguimos por la senda y nos encontramos los canales del Tableru y la Raya hasta llegar poco después a Culiembro.
Una vez lleguemos a Culiembro veremos a la derecha la canal del agua y una cabaña. Aquí se desvía el GR-202 Ruta de la Reconquista, que asciende por la canal de Culiembro hacia Ostón y luego por Vega Maor y Vega de Comeya que se dirige a Covadonga.
Entramos en la parte más bonita y espectacular de la ruta, donde las paredes del desfiladero se encuentran casi pegadas. Poco después entramos ya en territorio leonés, entonces la senda aumenta la altura respecto al río, seguimos y pasamos el puente de Bolín, cruzando el río a una gran altura y volviendo a cruzarlo poco después por el puente de Los Rebecos.
Finalmente, recorremos un tramo en forma de túnel con grandes huecos en forma de ventanales excavados en la roca. Así llegamos a la Presa de Caín, donde empieza a abrirse el valle y veremos ya el pueblo de Caín (León).
El regreso lo haremos por el mismo camino.